Cupcakes de lima y limón

¡Hola!

¿Qué tal estáis? ¡Yo súper liada para variar! Así que os pido que me perdonéis si de nuevo no estoy mucho por aquí. Jo, ¡lo siento! Pero ahora mismo estoy súper entretenida, entre un curso que estoy haciendo todas las mañanas de creación de empresas (y es de 8 a 3, de lunes a viernes, ¡casi como un trabajo, vamos!); las clases de ruso ¡de tres horas! que tengo los lunes y miércoles; he empezado a trabajar como distribuidora de la marca italiana de cosmética Bottega Verde - lo conté por Facebook pero creo que por aquí no -; y, aparte, voy a dar clases particulares de inglés. Total, ¿que cuándo voy a poder hornear? No lo sé :(. Pero lo intentaré siempre que pueda, eso seguro.

Hoy os traigo unos cupcakes que llevaba mucho tiempo con ganas de hacer: ¡de lima y limón!

 

    

Cuando vi esta receta de Cuc and Cake hace varias semanas, la guardé porque me encantó que hiciera el frosting de mascarpone. Y esta semana que he tenido algunos huecos, la he hecho poco a poco ^^.

Ingredientes para 12 cupcakes (he variado algunos ingredientes respecto a los que usó Alejandra):

Para el bizcocho:

· 150 g. de mantequilla

· 150 g. de azúcar moreno
· Una pizca de sal

· La ralladura de un limón y una lima

· Dos huevos tamaño L

· 150 g. de harina
· Una cucharadita de levadura

Precalentamos el horno a 180º.

Mezclamos en un bol la mantequilla con el azúcar, la sal y las ralladuras. Añadimos los dos huevos, uno a uno mientras seguimos batiendo. Por último, tamizamos la harina con la levadura y volvemos a mezclar.

Preparamos la bandeja de hornear con las cápsulas y las llenamos 2/3 de masa.

                                      

Para el almíbar:

· 75 ml del jugo de un limón y una lima (podéis usar los mismos que para la ralladura)

· 75 g. de azúcar

Esto no tiene mucho misterio :)

Mientras los cupcakes se hornean, vertemos en un recipiente el jugo con el azúcar y los ponemos a hervir mientras removemos con una cuchara.

Una vez los cupcakes estén listos, esperamos un poco a que se enfríen y, como dice Alejandra, "Mientras aún están calientes pinchamos con un palillo varias veces nuestro cupcake y con cuidado le vertemos el almíbar. Generosamente."

Os aconsejo que no os saltéis este paso porque os quedarán unos cupcakes súper jugosos. Hacedme caso. Salen ricos, pero ricos :D

Para la cobertura:

· 250 g de mascarpone

· 100 g de mantequilla

· 300 g de azúcar glas

· El jugo de media lima (harán falta dos limas en total para toda la receta).

 

El primer frosting que hice fue un súper fracaso. Se me cortó la mantequilla y no hubo forma de arreglarlo. Además, creo que le eché más jugo de lima de la cuenta y me salió una buttercream súper acuosa. Total, que con todo el dolor de mi corazón (y de mi bolsillo), la tuve que tirar :(

No sé si aprecíais los grumitos de haberse cortado (sí, como soy una cabezona, lo metí en una manga pastelera y todo para ver si se arreglaba mágicamente de alguna forma jajaja)

Más tarde caí en que el fallo fue que mezclé a la vez la mantequilla - a temperatura ambiente - con el mascarpone - que estaba frío -.

Así que al día siguiente, lo volví a intentar.

¿No parece un arbolito de Navidad? :D

Esta vez, en vez de mezclar el mascarpone con la mantequilla a lo loco, seguí los pasos de Alejandra (lo que tenía que haber hecho desde el principio...).

Sacamos el mascarpone de la nevera (yo lo hice para que no estuviera tan frío y se me volviera a cortar. Igual sacarla 3 minutos antes no hace mucha diferencia, pero te engañas a ti misma pensando que sí y eso ayuda jaja). Mezclamos la mantequilla a temperatura ambiente con el azúcar glas tamizado. Esperamos a que esté el azúcar bien integrado y que la mantequilla se ponga un poco más blanca. Añadimos el mascarpone (yo lo hice en pequeñas cucharadas y esperaba que se fuera integrando poco a poco), y por último añadimos el jugo de media lima.

Además, yo le añadí un poco de colorante verde hoja de Wilton para que cogieran ese color.

Y ya podemos empezar a decorar :D

Como siempre hago cupcakes "sin más", porque me preocupo la mayoría de veces sólo porque sepa bien, esta vez quise adornarlos un poquillo. Así que teñí fondant de rosa, amarillo y violeta y me puse a hacer flores gracias a un cortador que me compré en la feria de repostería de Málaga que tuvo lugar sobre abril o así (y que nunca había utilizado).

Lo bonito que lucen unos cupcakes con una simple flor, ¿verdad?

¡Pues esto es todo por hoy! 

Haced estos cupcakes que no os arrepentiréis. Además, son súper veraniegos, ¡así que aprovechad antes de que bajen más las temperaturas!

 

No olvidéis de pasaros por Cuc and Cake que, aparte de ser un blog súper bonito, tiene un montón de recetas riquíiiiisimas :D


¡Gracias por leerme!